facebook

domingo, 2 de enero de 2011

Nuestro cosmos interior


Dicen que la mente en blanco sólo se consigue con la práctica habitual de la meditación, totalmente cierto. Yo tengo la mía en este momento absolutamente llena de conceptos mezclados y cientos de recuerdos. Mejor dicho, tengo tantas ideas y tantas cosas en mi cabeza que todo se ha congregado de forma tan hermética que parece un agujero negro que todo lo atrae y absorbe, comprimiéndolo de forma tan compacta que luego separar cada idea de su núcleo central (mi mente) para expresarla me parece algo imposible. Estoy en medio de un constante ir y venir de ideas, en medio de una gran ebullición.

Recuerdo una tarde de verano del pasado 2009, en la que mi marido llegó a casa un tanto abatido por un día triste y sin sabor a éxito en su trabajo, y ese estado de tristeza momentánea le hizo caer en una apatía que conseguí zanjar en el mismo momento en que le pedí que fuéramos a dar un paseo por la playa, y aceptó. Pasaban las 21.00 horas, y el paseo con olor a salitre y yodo acompañados de un Martini blanco con mucho hielo y un trocito de limón hizo estragos en nuestro ánimo, el diálogo y la conversación nos envolvió de energía positiva, de fuerza, y nos dio las ganas de continuar en nuestros proyectos al margen de las adversidades, es evidente que en la base de todo esto está el amor. Sin amor, todo el resto se cae.
Siempre, bajo cualquier circunstancia, el amor es lo que sustenta todo, lo que nos guía en nuestro camino y en nuestra evolución. Nadie puede evolucionar sin amor, nadie puede avanzar ni crecer interiormente, ni tampoco en ningún plano de la vida física, si no hay amor en sus pensamientos, palabras, actos y en su actitud hacia su entorno y hacia la vida.
Cuando no amas te sientes fuera de lugar, cuando no amas te pierdes el sentimiento más fuerte que se puede albergar y experimentar, cuando no amas te pierdas la vida. Te pierdes a ti mismo.
Cuando amas, te encuentras, das. Y entonces también recibes.

Amar es igual que Ser. El Amor no es una actividad mental, sino la pura esencia de nuestro Yo interior y de nuestro Universo. Esta esencia de nuestro Yo interior fluye a la sustancia (energía) y constantemente se derrama como perfección en forma y acción; el Amor es perfección manifiesta. Sólo puede expresar paz y una descarga de sentimientos de armonía y conexión hacia toda la creación de forma incondicional. No pide más para sí mismo porque está eternamente creándose. El Amor sólo está ocupado en implantar la evolución y desarrollo espiritual en cada uno de nosotros uniéndonos y relacionando nuestros yo individuales para hacernos tomar conciencia del aquí y ahora como un solo organismo, una Unidad. Es un constante derrame en sí mismo. No toma en cuenta lo que ha sido otorgado en el pasado sino que recibe su dicha y mantiene el equilibrio por la continua descarga de sí mismo. Por el hecho de que esta perfección está contenida en el Amor, siempre fluyendo, es incapaz de grabar otra cosa que sea contraria a sí mismo.

Sin embargo, aún siendo esto así, en el mundo contemplamos guerras, mentiras, manipulaciones, desastres, nos encontramos con personas que hacen el mal, que perjudican a su entorno, personas que hacen daño, que hieren, que matan, que su única actitud para con el mundo es el egoísmo, el propio beneficio individual, generalmente, materialista. Un beneficio atribuido a la sociedad de consumo en la que vivimos, donde parece que el Amor ha quedado relegado a unas pocas personas y que, para colmo, sólo saben practicarlo con las personas que forman parte de su familia y, en algunos casos, se extiende a otros seres muy cercanos, pero que, sin embargo, cuando se trata del resto del mundo (animales humanos y no humanos, océanos, bosques, montañas, aire, etc) no saben experimentarlo y, lo que viene a resultar peor, ni siquiera han tomado conciencia de esta carencia en sus vidas.

El egoísmo se define por el excesivo aprecio que se tiene a sí misma una persona y que, en base al mismo, le hace atender desmedidamente su propio interés individual, descuidando las necesidades y los deseos de los demás. Es evidente que aquí, en este sentimiento, el amor no tiene cabida, dado que el amor no atiende a intereses individuales, sino a los intereses y necesidades del prójimo. Esto no implica que cuando amamos, tengamos que renunciar a nuestros propios intereses, puesto que si nosotros no estamos bien con nosotros mismos, no podremos tampoco amar al resto de seres. Tenemos que empezar por amarnos a nosotros mismos, y en esa capacidad de amarnos como seres individuales y únicos, como extensiones del Universo, como bracitos de la Creación, atenderemos de forma medida a nuestros intereses y deseos con la finalidad de colmarnos y sentirnos plenos, de forma que esta misma plenitud interior y de satisfacción individual nos permitirá dar amor y colmar de satisfacción a otros seres que necesitan de las mentes más evolucionadas y plenas.

En este baile de darnos y dar a los demás, también está la virtud de recibir, tengamos en cuenta que cada uno de nosotros, como personas independientes del resto (entendamos independientes de una forma física, pues todos estamos conectados porque todos somos energía y la energía es una sola en sí misma, solo que en diferentes estados de evolución y diferentes grados de intensidad y frecuencia), tenemos una tendencia natural a satisfacer nuestros deseos y necesidades individuales, tanto las básicas como las más complejas, pero también nos colma y nos llena de plenitud todo lo bueno que recibimos de otros seres humanos y no humanos. El amor que nos transmiten y nos regalan mediante una sonrisa, cuando recibimos un abrazo, palabras sinceras y positivas en el momento acertado son muestras y gestos de energía positiva que sacian nuestro interior, satisface nuestro Yo más profundo y lo enriquece; pero para alcanzar esta culminación, hay que saber recibir. Muchas personas no están preparadas para dar, pero tampoco para recibir, no saben abrir su conciencia, su espíritu, su corazón (esencia de nuestro Ser que alberga las emociones y las virtudes que conforman nuestro Espíritu) a las percepciones que otros seres nos transmiten en su evolución de mentes despiertas y positivas. Dar y recibir es una sabiduría interior que se adquiere a medida que avanzamos en nuestra propia evolución, mientras crecemos aprendemos a amarnos, a amar al resto, a dar y a recibir. Sin embargo, para recibir también hay que saber pedir. Y si pides, recibes. Y en este punto, es obligado recordar la Ley de atracción.

Cuando pides algo que deseas, estás enviando con un pensamiento una energía con una fuerza determinada que recibe el Universo. La energía (nuestro pensamiento), siempre en constante movimiento, circula por toda la sustancia con una frecuencia determinada, si ese pensamiento es un deseo muy profundo, sentido con fuerza y convencimiento, si se visualiza y percibe como algo real y posible, ya se está proyectando una petición que el Universo concederá si hemos hecho el proceso correcto.

Para que podamos recibir y tener cuanto deseamos, tenemos que tomar una conciencia permanente y constante en el tiempo de lo  que estamos pidiendo, de lo que deseamos materializar, de lo que queremos manifestar en nuestra realidad física. Es el único modo en que la Energía Universal contendrá nuestro pensamiento creándolo del modo y en el tiempo adecuado y correcto para cumplir nuestro deseo y, por tanto, recibirlo. Quien no pide, no expresa, no envía pensamientos ni energías con intensidad de manifestarse, por tanto, no recibe. Pero como en todo, en esto también hay una norma, nuestros deseos no podrán materializarse si en el momento en que los manifestamos con un pensamiento y un sentimiento interior de deseo existe una sola emoción o pensamiento contradictorio. 
Cuando algo se pide, se pide sabiendo que es absolutamente posible y deseado, con convicción propia de su consecución y alcance, sin miedo, sin inseguridad ninguna y, sobre todo, sin contradicciones, pues esto corta el flujo y la intensidad natural de la fuerza que contiene ese deseo. Cada deseo ha sido antes un pensamiento, por tanto, si el pensamiento es energía, el deseo es energía con una fuerza mayor, porque es un pensamiento deseado, sentido y anhelado. 

Sólo tenemos que saberlo y sentir con el corazón, el cuerpo y la mente para que el Universo nos responda.




12 comentarios:

  1. Impresionante artículo, no sólo me ha hecho reflexionar, sino afrontar el 2011 que acabamos de iniciar con más fuerza. ¡Gracias Eva, un fuerte abrazo!

    Javier Gómez

    ResponderEliminar
  2. Preciosa primera reflexión del año, Eva. Sólo se puede hablar de algo así cuando se conoce... así que, felicidades por Ser, por Amar.
    Me encanta la frase "cuando no amas [...] Te pierdes a ti mismo."
    Y sí, absolutamente: love makes the world go round.

    ¡un abrazo! Feliz Año

    ResponderEliminar
  3. ¡Excelente vídeo el de Deepak Chopra, y excelente reflexión sin duda para iniciar este año!.
    Como nos dice Deepak C. cada célula de nuestro organismo es un holograma de todo el Universo. ¡Qué grande es existir, tomemos conciencia de nuestra existencia y seamos seres más nobles, entendamos nuestro sentido y nuestro propósito en cada pensamiento, palabra y acto!.

    Un fuerte abrazo Eva, ¡me ha encantado!

    ResponderEliminar
  4. Si, es realmente impresionante. Una bonita reflexión que recuerda las aníquísimas filosofías orientales del yin y el yang, sobre equilibrios universales. En este caso basados en la personalidad y en la forma de actuar.
    No obstante, bajo mi punto de vista, el egoísta es una persona perdida en un océano de ambiciones, o en otros casos, simplemente embriagados de autocompasión, incompletos como bien dices.
    Creo que el altruista es el mayor egoista, que con afán de autoabasteferse de satisfacción, genera impulsivamente obras que ayudan a seres o hechos ajenos a uno mismo, lo que enmascara una vanidad, pero beneficiosa.
    Tristemente los científicos al final descubrirán las componentes químicos exáctos, y quizás, sólo quizás, los sentimientos como el amor o el odio, serán una composición de letras y números acompañada de unos impulsos eléctricos... a lo que me vengo a referir es que el romanticismo acerca de nuestra existencia, es en parte pura ignorancia. odio pensar así, pero lo creo. Aunque si sucede, y estoy vivo, me uniré a cualquier movimiento que huya de esa verdad científica e inhiva esos descubrimientos.
    Ciertos misterios pueden ser necesarios para que se alimenten nuestras almas (¡las cuales no existen!)y nuestro subconsciente.

    ¡Me he atrevido!

    Antuan!

    ResponderEliminar
  5. Siempre he pensado que el dar y el recibir es un arte que se aprende con la práctica del amor que transmitimos y recibimos de terceros, y este artículo me lo confirma. Compartimos opinión Eva, me gusta saber que, en otros lugares, existen personas que comparten mi visión hacia el resto de seres.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  6. exelente reflexion!! ojala todos podamos ponerlo en practica!!! torcer los pensamientos a positivos para que el universo te devuelva lo que deceas es maravilloso! esto te deja la reflexion que en la vida solo debemos decear y creernos que lo que deceamos es posible!! adelante a todos los que anhelan sueños que se les concederan!!! suerte eva!! feliz año !! y gracias x pensar en nosotros!!

    ResponderEliminar
  7. Gran reflexión Eva!!
    La verdad es ésa; primero tenemos que querernos nosotros mismos,pero no en exceso,de ahí viene luego el egoismo,los celos y el agocentrismo..Eso si, aceptarnos TAL y como somos,ni mejores ni peores,simplemente diferentes y parecidos a la vez los unos a los otros.Luego quiero decirte,que, auque no siempre lo consigo,intento poner en práctica lo que me decia mi abuelo: "Lo que no quieras para ti,no lo quieras para nadie" y ,tambien intento aplicarlo a la inversa, Lo que me gustaria que me hiciesen a mi,lo hago.Ya digo de antemano,que no siempre lo consigo,porque "gracias" a la vida que llevamos todos de prisas,correr,ect..no siempre te es posible hacer "lo correcto",pero creo que lo importante es querer.
    Si quieres,PUEDES!
    un besote!!

    ResponderEliminar
  8. Eva, thanks for nourishing with spiritual food !

    Acabo de ver la conferencia de Deepak Chopra : interesantes la descripción holográfica del cosmos y el significado de la palabra "información".

    ¡ un abrazo bien fuerte !

    ResponderEliminar
  9. Gracias a todos por vuestras aportaciones, sin duda es interesante descubrir, poco a poco, que todos somos Uno y que ese Uno es también el Todo.

    ¡Un abrazo para todos mis seguidores!

    ResponderEliminar
  10. En unos pocos parrafos bien logrados tocas verdades universales Eva, que todos muy en el fondo sabemos ciertas y validas, y que, paradojicamente, dejamos de lado cotidianamente para favorecer el pensamiento "racional" y "practico". Estoy seguro que tus reflexiones seran el mensaje que mas de uno necesita para comenzar o retomar su evolucion espiritual.

    Renzo

    ResponderEliminar
  11. simplemente me encanta!!! una expulsión energética de pensamientos entremezclados con sentimientos puros, intensos y... verdaderos!! sigue así Eva, un beso muy fuerteee!
    MARIBEL ENRIQUEZ

    ResponderEliminar
  12. estoy aquí, leyendote, y me quedo boquiabierta...me gustó mucho, además que estoy totalmente de acuerdo con lo que has escrito
    ahora tengo que ponerme al día...te leeré con más tranquilidad y tiempo
    te he visto en el facebook de Pedro y no me podido resistir a no leerte...gracias por compartirlo!!

    Un besooooo

    ResponderEliminar

Deja tu comentario