facebook

domingo, 6 de marzo de 2011

La vida es ahora



Rendirnos al momento presente, dejando que los recuerdos nos invadan, es algo que a todos nos sucede de vez en cuando. Hay días en los que no podemos más que dejarnos llevar por nuestras entrañas y nuestro latir, días en los que no podemos luchar contra nuestra condición y  nuestros pensamientos. Esos días son los días en los que sentarse a la luz del sol, contemplando lo presente, o mirar por la ventana desde nuestro rincón favorito es lo único que podemos hacer o, al menos, lo único que se debería de hacer.
Sin resistencia, dejarse vencer por la fuerza del ahora. Si llueve o no, si es enero o julio no importa, ni tampoco si hemos despertado así o si nos sorprende en el momento de cerrar los ojos para iniciar nuestro descanso hasta mañana. Sólo importa que así sentimos en ese preciso momento. Y nada podemos hacer por cambiarlo.

Hay cosas con las que hemos de aprender a vivir, cosas que no pueden desvanecerse aunque intentemos exiliarlas de nuestra vida, que siempre nos perseguirán por más que busquemos la forma de desterrarlas de nuestra memoria. La mente siempre persiste, es su razón de ser, repetirnos hasta la saciedad todo lo que guarda en sus rincones, en sus archivos primitivos y en los más actuales, recordarnos lo que hemos tenido y lo que hemos perdido, lo que vivimos y sentimos para hacernos flotar la nostalgia por todos los poros de nuestra piel, matando todo propósito de intentar negar nuestra realidad, aquella que, nos guste o no, hemos construido con cada decisión tomada, con cada paso cruzado, con gestos, palabras, canciones y algunas mentiras entre muchas verdades. Y en otros casos, al revés.

Lo que la razón nos diga en días como estos poco importa, aquí sólo manda el corazón, la mente ya hizo su trabajo cuando decidimos ciertas cosas que ya no se pueden borrar, las vivencias persisten aún después de nuestro tiempo, y muchas nos acompañarán hasta el último día que estemos pisando este suelo, el mismo que nos vio hacer y deshacer para luego continuar por el mismo u otro camino, pero el mismo suelo al fin y al cabo, la misma persona que hoy somos, con más arrugas y recuerdos, probablemente también con más sabiduría y más errores cometidos que nos ayudaron a aprender para que hoy podamos sentir esta fuerza imparable del ahora que nos tumba frente al mundo, diciéndonos quiénes somos aparentemos lo que queramos aparentar.

A nuestro Yo no podemos engañarlo, nacimos con él y a él volveremos.

Por eso, en el camino de vuelta a casa, más vale dejar atrás las máscaras y los disfraces, hablar con voz alta y clara para decir lo que sentimos, sin negar las verdades y enterrando las mentiras para no darles cobijo alguno en nuestra existencia, porque siempre llega el día en el que, nos parezca bien o mal, sólo podemos mostrar nuestra rendición al presente, dejarnos vencer por el ahora que nos envuelve y levantar la vista para que todos vean en nuestros ojos un atisbo de luz, que fue siempre la intención de hacer las cosas bien, aunque en tantas ocasiones nos hayamos equivocado al escoger.

Lo importante es que, tarde o temprano, alguien pueda darse cuenta que hemos sido aquella persona que intentó seguir su camino con entereza al margen de las adversidades, con transparencia y convicción, sin prejuicios y con principios. Pero, sobre todo, que esa persona que descubre los hechos sea uno mismo, porque no hay mayor felicidad que descubrirnos rendidos al presente como parte intrínseca de nuestra condición de humanos, vencidos por la fuerza de una vida llevada bajo nuestros criterios y fuera de las normas que otros algún día inventaron para hacernos creer que un sistema podía controlarlo todo.
Porque ese día, en el que el momento presente nos gana la mayor de las batallas, es el día de nuestro despertar. Y sólo si abrimos los ojos empezaremos a vivir nuestro sueño, más allá de que el mundo pueda entenderlo o decida desterrarnos a nuestra propia locura.

La vida es ahora.

17 comentarios:

  1. Cuanta razón...me encanta...me has dejado los vellos de punta...

    ResponderEliminar
  2. Madre mía...¿cuántas veces perdemos nuestro AHORA, por lo que pudo ser y no fué, lo que podría haber sido...lo que pasó y te hubiera gustado que no hubiera pasado...? mientras el AHORA se esfuma como el humo en el aire haciendo dibujitos...rozando la felicidad sin darnos cuenta de que AHORA solo por estar...deberíamos ser FELICES...

    Eva, no te equivocaste al decirme que me gustaría leerte hoy!! Me ha encantado...nos haces reflexionar y vivir, quizás, más en el AHORA

    Un besazoooo y feliz domingooooo!!!

    ResponderEliminar
  3. El pasado se debe vivir de tal manera que tan sólo sea una grada en la que podemos apoyarnos para seguir adelante. Magnífico artículo Eva. Refrescante. Lleno de claridad.

    ResponderEliminar
  4. Eres buena Eva, muy muy muy buena, cada vez es un placer leerte.

    ResponderEliminar
  5. Bonito artículo Eva, una inyección pura de adrenalina directa al corazón que te hace revivir, por que a veces, aunque respiremos estamos muertos, vivir del pasado es no vivir, como bien dices, la vida es ahora!, qué gran verdad! Llevo unos días un poco plof, precisamente por eso, por vivir del pasado, pero es tan difícil de olvidar...., en fin, que me has animado bastante y me has quitado otra vuelta de mi venda. Gracias!!!

    ResponderEliminar
  6. Ahora: una palabra curiosa para expresar todo un mundo y toda una vida.

    Ernest Hemingway (escritor estadounidense)

    ResponderEliminar
  7. Uffff... bonitas y justas palabras, tanto las que has escrito tu como las que se relatan en el vídeo. Aunque creo que voy a necesitar volver a leerlo, a escucharlo, a sentirlo, con más calma, en detalle, para asimilar todo lo que se encierra en su contenido.
    Es cierto, podemos resumirlo en unas pocas palabras, en unos sencillos pensamientos... la vida solamente la podemos vivir UNA vez.
    Hemos de intentar apartar los recuerdos del PASADO que nos pesan tanto como para llevar una carga demasiado grande, para movernos con alegría, con naturalidad. Si, es cierto que a veces los recuerdos del pasado nos pueden ayudar a vivir situaciones del presente, pero cuantas más nos han causado más daño que alivio...
    Deberíamos olvidar los anhelos del futuro, que nos frenan para VIVIR el presente, que nos causan no ver más allá de esos objetivos, o simplemente, no ver lo que nos rodea AHORA. No se trata de apartar los sueños, se trata de vivirlos. Que fácil parece, ¿verdad? Si así fuera, ¿porqué nos cuesta tanto hacerlo realidad?
    En fin, Eva, como te he dicho al principio, he de leer y escuchar otra vez lo que has publicado, pero mientras solamente puedo decir que te superas domingo tras domingo... ¡felicidades!

    ResponderEliminar
  8. Precioso artículo Eva, me ha encantado sobretodo esta parte:"Por eso, en el camino de vuelta a casa, más vale dejar atrás las máscaras y los disfraces, hablar con voz alta y clara para decir lo que sentimos, sin negar las verdades y enterrando las mentiras para no darles cobijo alguno en nuestra existencia, porque siempre llega el día en el que, nos parezca bien o mal, sólo podemos mostrar nuestra rendición al presente", efectivamente a veces vivimos tan superficialmente que nos cuesta pararnos y mirar nuestras manos, nuestros piés, ver que están tocando el suelo y que esto de ahora es lo real, a veces requiere un toque de atención de álguien, a veces la mirada de un niño, a veces una bofetada de realidad...pero cuánto aprendemos de ello, cuánto!!!! Gracias por tus letras!

    ResponderEliminar
  9. Impresionante artículo Eva, tus palabras nos aportan luz en momentos de oscuridad. Es obvio que nos perdemos en nuestros propios recuerdos y nos nublamos ante el futuro pensando en que lo que sucederá o deseamos que suceda y, por ello, nos vamos olvidando del presente como si este no existiera cuando, en realidad, es lo único que tenemos. No cabe duda, gracias por ilustrarnos una vez más. Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  10. Hola, preciosa. Me has dejado sin palabras... porque no hay verdades más profundas, tremendas e irrefutables que las que sabe hablar el corazón. Y entonces es cuando todo el mundo comprende, y comparte... porque habla una lengua ancestral, primigenia... a la que las emociones responden instintivamente, sin filtros ni inhibiciones por causa de los tiempos que corren, la cultura de cada cual, la sociedad en que vive, el entorno que nos cree conocer porque se asumen cosas de antemano... Desde esa energía basal deberían construirse las relaciones en el mundo.

    Por cierto, Eva, ahora más que nunca espero seguir recibiendo tus visitas por mi blog porque, aparte de que me encanta leer luego tus comentarios, desde hace unos días ya no tengo cuenta en facebook (también en el blog le dedico a esto una entrada jiji)

    Un abrazo, pretty !! No dejaré de venir por aquí, porque tienes coraje, sensibilidad y capacidad para demostrar ambas cosas :) Enhorabuena.

    ResponderEliminar
  11. MUY BUENO EVA!!!!! ME ENCANTO!!! DEJAR DE LUCHAR CON NUESTRO PASADO Y RECUERDOS NADA GRATOS ES LO MAS DIFICL CON LOS QUE UNO SE ENFRENTA EN ESTE DIARIO VIVIR. INTENTARE VIVIR EL HOY CON MI MENTE EN BLANCO LISTA PARA INICIAR ESTE NUEVO DIA ESCRIBIENDO COSAS POSITIVAS, DEJANDO EL RENCOR Y LA VENGANZA DE LADO PARA NO DAÑARME A MI MISMA!!!! TE QUIERO NENA, FELICIDADES POR TUS EXCELENTES REFLEXIONES! ZONHYA!

    ResponderEliminar
  12. Me ha gustado muchisimo, no es sólo una lectura sino que además te hace reflexionar y ser más sensible con la vida. A parte de suscribirlo y apoyar a los comentarios de arriba, añadir que muchas veces nos hemos visto construir un pasado sin querelo hacer, es decir, queríamos ir hacia otro camino y por circunstancias X hemos tenido que elegir la 3ª opción. No fue un error, si pudiesemos repetirlo seguro que ahora elegiriamos la opción 1.

    ResponderEliminar
  13. De nuevo, Felicidades mi querida Eva!

    Me he tomado más tiempo, de lo que acostumbro, para leer este artículo, porque en mi opinión lo merece (sin desmerecer los anteriores).
    Me ha entusiasmado y ha conseguido, como pocos, introducirme en cada palabra, en cada situación, en cada ejemplo... de todo lo expuesto en él.
    Es de aquellos documentos que darían muuuucho que escribir. Pero me voy a limitar a una conclusión bien escueta: "Vivir el ahora, el pasado queda atrás y el futuro dependerá del ahora que vivimos". Por lo tanto es evidente cual es mi enfoque de la vida... "El ahora".
    Cierto és, que el pasado nos condiciona cuando la mente nos flaquea por todas las trabas que nos pone (o ponemos) en la vida. Es cuando realmente nos vemos a nosotros mismos y decidimos por donde tirar, como encauzar nuestra vida y que esperamos del mañana.

    Del video que decir... es tan explícito en sus definiciones que resulta difícil no entender lo que nos dice. Estoy convencido que recurriré en varias ocasiones a escuchar ciertas definiciones.

    Cuesta ver personas que expresen lo que sienten de forma abierta y sin tapujos, yo soy una de esas personas que sí lo expresan :))
    Valoro y mucho a los valientes que lo hacen, sin pensar en el "que dirán" y dejando de lado las muchas veces que nos han lastimado y seguir apostando por las personas que sí valen la pena.

    Con todo mi cariño,

    Pedro

    ResponderEliminar
  14. Hablar del aqui y el ahora es recordar y estar conscientes que es lo unico que existe, que no tenemos otra cosa mas, es lo unico realmente nuestro, bien dicho, es una batalla con uno mismo y dura toda la vida, consciente de que las decisiones tomadas nos han llevado justo a estar aqui y ahora, fluir con eso y vivir lo que si tenemos, atarse a eventos , hechos y personas que no estan aqui y ahora solo resulta en frustracion y desperdicio de energia para ser impecables en el aqui y ahora.
    Tlazohkamati.

    ResponderEliminar
  15. Lo malo, es que el día a día nos engulle como si se tratara de un remolino, en el que acabamos girando como en un nefasto bucle, y del que no sabemos... ni queremos salir.
    Es complicado no volver a caer en la supuesta realidad. Sin embargo, habrá que intentarlo.

    ResponderEliminar
  16. Recoged ahora las rosas de la vida
    Porque el tiempo jamás suspende su vuelo
    y esta flor que hoy se abre,
    mañana estará marchita.

    ¡Gracias Eva por devolvernos la importancia del ahora!
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  17. Gran libro El poder del ahora, muy recomendable.
    Un abrazo

    ResponderEliminar

Deja tu comentario