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domingo, 27 de febrero de 2011

Tras las huellas perdidas


El polvo del camino nubla la visión y el calor no acompaña a tener las ideas claras pero, por una inteligencia evolutiva, una memoria abismal y un instinto ancestral, las enormes patas caminan hacia delante sin apenas detenerse en el camino, salvo que algún retoño se separe demasiado y haya que reconducirlo entre los enormes cuerpos grises del resto.

Una sociedad matriarcal, donde el instinto de protección de los demás y la supervivencia de cada individuo es un objetivo en sí mismo, un propósito a conseguir, un reto sin lugar a dudas. El camino está escrito,  sólo se debe hacer homenaje a él, marcando sus pasos, dejando grandes huellas, sin dejar atrás a nadie, todos al unísono, todos deben permanecer juntos. Absolutamente todos. Sin embargo, alguno de los miembros del grupo se detuvo a mirar atrás, y dio el aviso con su alarido de espanto casi con seguridad, Susi ya no estaba.

Se detiene el tiempo, los ojos del grupo la buscan, olfatean, observan, escuchan…nada, Susi ya no está en el grupo. Un grito o varios de dolor, la llamada de la familia y los amigos, que se resisten a avanzar sin ella…pero es inútil, pasan los minutos y no hay rastro de Susi, quizás se debió observar con más precisión si Susi se había quedado demasiado atrás, si quizás entre los ruidos de los pequeños y las pisadas de los grandes no se escuchó su llamada de socorro.

Quizás, quizás y otros muchos más quizás…lamentos.

Entonces, empezamos a recordar que Susi nació en 1973 y que, felizmente, vivió libre en su continente natal, África, junto a su familia y sus compañeros de viaje hasta que algunos bípedos deciden capturarla para lucirla en un recinto al que llaman parque, a muchos kilómetros de su lugar de nacimiento y de lo que hasta entonces había sido su vida.
Luego, tras un tiempo –no importa si corto o largo, para Susi seguro ha sido eterno y falto de lógica-, en el año 2002 la trasladan al zoológico de la gran ciudad condal de Barcelona. Y en compañía de otra elefanta, Alicia, vive su nueva y aún triste vida junto a ella, hasta que en el año 2008, para más colmo a su dolor, Alicia muere, y Susi queda sola, inmensamente sola. Desde entonces, dicen muchos expertos, es obvio su estado de depresión y ansiedad.

Sus patas ya no pueden caminar entre el resto de la manada, hace ya demasiado tiempo que eso quedó atrás, ahora pisan cemento duro, áspero y odioso.
El polvo de la tierra de África se ha borrado de su memoria, sus ojos se hacen pequeños intentando visualizar aquella feliz etapa de su niñez, su trompa se balancea si acaso intentando buscar en un gesto de comportamiento anormal y típico de un estado depresivo algún que otro trozo de piel de aquellos cuerpos grises que hace tanto que no ve…sus amigos, sus hermanos, su madre... pero, ni Alicia.

¿Quién le arrebató a Susi su libertad, quién la ha limitado de esa manera y con qué derecho la mantienen, después de 38 años de su vida, en un estado tan vegetativo donde ni camina, ni huele, ni siente, ni Es?.
Los elefantes corren kilómetros y kilómetros al cabo de sus días en busca de alimento y agua, protegen a sus camaradas, son hermanos y amigos, luchan juntos y se defienden juntos. Permanecen en unión mientras los humanos nos desunimos y deshumanizamos con nuestras estúpidas decisiones. O ahora me dirán ustedes que no fue estúpido arrebatarle la vida a una bella loxondonta africana para condenarla privándole su libertad y sus instintos naturales y más primarios. Creo, señores, que en pleno siglo XXI, a nadie se le ocurriría privar de libertad, sólo por distracción de otros, a ningún ser humano.

Quizás sea la hora de cuestionarnos si, como seres con capacidad de raciocinio e inteligencia lógica y analista, tenemos derecho a hacerlo con seres no humanos. ¿No son seres al fin y al cabo?. Pues a los ojos de Dios, todos nacimos libres y no para ser condenados.

Mientras tanto, seguiré tras las huellas perdidas de Susi que una vez alguien borró en el suelo de África.

NOTA: En los escasos cuatro minutos de documental que se suceden a continuación, esta pequeña bebé que aparece puede ser, en un futuro, otra pequeña Susi privada de su libertad en cualquier otro zoológico del mundo. Nada más triste al compararlo con la felicidad de estar rodeada de sus congéneres adultos que tanto amor le proporcionan.
En el segundo vídeo, vemos a Susi dando vueltas en un recinto más que poco apropiado para su salud física y mental. ¿Es esto justo para un ser vivo que nació libre y que lo único que hizo fue estar en el lugar equivocado a la hora equivocada?.










16 comentarios:

  1. Muy buenas Eva,

    De nuevo has vuelto a tocar un tema doloroso y al que parece no importar al resto. Simplemente ven animales pintorescos, exóticos..... sin ver el trasfondo de cada uno de esos seres vivos.
    Yo puedo entender que por fines de conservación de especies, recuperación de ellas, etc... se puedan tener en cautividad e incluso que se sufraguen los costes exhibiéndolos en público. Eso sí, en las condiciones mas humanas posibles (dificil fórmula, dirían los implicados). El problema siempre es el mismo, los dichosos intereses económicos, ya sea como reclamo de la ciudad u otro tipo de intereses.
    Me reitero en darte las gracias por exponernos temas de verdadersa importancia y no dejarte llevar a simplemente ecribir lo que la gente quiere leer.
    Muchas gracias por tu artículo Eva,

    Este lector incondicional,

    Pedro J

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  2. No tengo la menor duda que la soledad y el cautiverio son sólo algunas de las condenas a que los animales de los zoológicos están condenados. Debemos tener presente que, desde el exterior de sus inapropiados recintos y pequeñas y dolorosas jaulas, el público es propicio a lanzar objetos como pelotas, cigarrillos, bolsas, etc así como alimentos poco apropiados para el sistema digestivo de los animales, lo que también contribuye a que enfermen. Los elefantes son un claro ejemplo de animales que, en cautividad, ven reducida su esperanza de vida considerablemente viviendo muchos menos años que en su estado natural de libertad en la sábana africana o en la selva asiática. Me lastima el corazón ver el segundo vídeo, especialmente si antes vemos el primero. Fantástica comparación Eva. Gracias como siempre por una perfecta exposición de algo que, aunque muchos no opinen así, se trata de algo objetivo en la realidad que vivimos.

    Tu seguidor,

    Hugo

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  3. Hola, Eva. He leído hoy en el DIARI DE TARRAGONA una carta al director suya donde reflexiona sobre el predominio de reseñas literarias sobre escritores varones y, además, se hace usted eco de su novela. Mi nombre es Fernando Parra y, como quizás sepa, soy crítico literario en el propio DIARI DE TARRAGONA, en una sección dominical llamada EL CURA Y EL BARBERO. Por mi sección han pasado ya reseñas de autoras como Pilar Blanco, Fanny Rubio, Carmen Laforet, Clara Sánchez, Mercedes Agulló o Ana María Matute. Como ve, la nómina de autoras reseñadas no es desdeñable. La felicito por su novela, que espero ver pronto publicada (si no lo está ya) y, con mucho gusto, le dedicaré un espacio en el DIARI. Reciba un cordial saludo.

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  4. Hola Fernando,

    en primer lugar, gracias por dedicar el tiempo que ha dedicado a mi blog y a leer mi carta en el Diari de Tarragona, incluso a dejar este comentario. Le agradezco de antemano su colaboración y le confirmo que mi obra se publica esta primavera, en el mes de mayo. Estaré encantada de tener ese espacio que dice que podrá dedicarme en el diario. Será un placer. Ahora estaba visitando la web del Diari de Tarragona y he visto que existen otras cartas y artículos dedicados, como este artículo que he publicado esta semana en el blog, al maltrato animal en sus diferentes formas.

    Un abrazo.

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  5. La soledad y el cautiverio es una triste condena para seres tan nobles y dotados de tanta belleza como lo son los animales no humanos. Los zoológicos tenían sentido antaño, cuando dar a conocer a la gente de ciudad las especies salvajes era algo imposible si no era mediante este hoy estúpido espectáculo de exposición. En la actualidad, no tiene sentido la existencia de los zoológicos puesto que, quien dice que son necesarios para preservar la especie es porque no está bien informado al respecto.
    Cuando se desea de verdad preservar una especie animal, se crean parques naturales y/o santuarios para su procreación y larga vida. En los zoológicos muchas especies no pueden tener crías porque la cautividad les mata en vida y no es justo que para preservarlos tengamos que condenar a la soledad y a comportamientos de estrés y ansiedad a algunos de ellos. El fin no justifica los medios. Aboguemos por reservas, parques y santuarios. Eliminemos los zoológicos.

    Un fortísimo abrazo Eva, excelente artículo, como siempre.

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  6. Hola Eva, pues no, no es justo y no tenemos derecho a ir privando a los demás seres de la tierra de sus libertades. Y la culpa la tenemos todos, ya que de alguna manera contribuimos diariamente a que haya cautiverio y asesinatos, en ir a llevar a los niños al zoo, en nuestros zapatos, nuestros bolsos, joyas, y millones de cosas más, como un simple pincel que está hecho de pelo de animal, y miles de cosas más que ni sabemos. Consciente o inconscientemente contribuimos al maltrato y asesinato de animales y, desafortunadamente, creo que esto ya no se puede parar, a no ser que se empiece desde cero otra vez. Desde luego los humanos, con nuestro "raciocinio" hacemos cosas que van contra natura y, eso algún día lo pagaremos con intereses, de eso no tengo ninguna duda.
    Excelente artículo, me has conmovido, como siempre. Un abrazo.

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  7. El hecho de que la vista de los animales nos complazca tanto se debe sobre todo a que nos gusta ver nuestro propio ser tan simplificado ante nosotros. Arthur Schopenhauer

    El hombre ha hecho de la tierra un infierno para los animales. ¿Qué diferencia hay entre Guantánamo y un Zoo como el de Barcelona?, yo os lo diré, casi ninguna, y digo casi porqué la diferencia radica en que el 100% de los animales de un Zoo no han hecho absolutamente nada para estar ahí. Muchos años han de pasar aún para cambiar esta conciencia, esta manera de tratar al resto de especies y artículos como el tuyo ayudan a acelerar este proceso.
    Felicidades por otro artículo maduro, directo y con mucha fuerza.

    Un beso.

    Juanma

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  8. ¡Qué triste!! El ser humano parece haberse desconectado de ese "camino marcado" ( ¿para siempre? no creo que podamos sobrevivir mucho más allá fuera de él, y habrá que retomarlo tarde o temprano por nuestro propio bienestar físico, anímico y mental...), y desde la inconsciencia y el antropocentrismo en que vive sumido se otorga el derecho de arrancar a otros seres vivos del suyo.
    ¡¡ Liberad a Willy !! ¡ Y que no vuelva ningún otro animal a zoológicos ni oceanográficos ! Su tristeza, su atrofia y su sufrimiento no debieran ser mostrados a los niños como motivo de diversión. ¿ Qué valores estamos legando ?? ¿ Qué sociedad humana heredará el futuro en la Tierra ?

    un abrazo

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  9. Creo que comparto opinión absoluta con los comentarios leídos, especialmente con Juanma y La loba Tabiti que, bajo mi punto de vista, son los que más se acercan a la idea de que bajo ningún concepto los zoológicos deben de existir. Es una falta de respeto y un insulto a la especie animal, como lo son los circos y los espectáculos en general con animales sean en circos, acuarios o lo que sea donde puedan
    darse.
    El artículo es buenísimo, los vídeos bordan el texto, creo que si en algo todos estamos de acuerdo y la foto de la mirada triste de Susi que hay al principio del artículo (sé que es ella porque la autora me lo ha comentado en privado) es brutal.

    Un abrazo a todos, y especialmente a Eva por seguir despertando conciencias.

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  10. Fiel seguidor tuyo, poco tengo que añadir a tu artículo, no sólo el texto sino que las imágenes lo dicen todo. Totalmente de acuerdo contigo Eva. Pero quiero añadir algo más: te ha leído un crítico literario que afirma que ha leído hoy una publicación tuya en el Diari de Tarragona. Estás que te sales. En algo menos de un mes has tenido tres publicaciones en prensa: dos en La Vanguardia (que se dice pronto) y ahora en el Diari de Tarragona. Y en mayo lanzas el libro. Sólo puedo decirte lo siguiente:

    ¡¡¡Felicidades de todo corazón, me siento orgulloso de ti niña!!!

    Un superabrazo, besos y todo mi cariño.

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  11. En el clavo, los zoológicos son cárceles para cualquiera de las especies no humanas que en ellos habiten. Privar de libertad a un ser vivo inocente en sus actos no tiene perdón ninguno. Somos egoístas y optamos por el lucro a costa de seres inocentes, no lo entenderé nunca. Y sí, apoyo las reservas, santuarios y parques naturales y nunca iré a un zoológico.
    Pobre Susi...qué manera de condenarla, ¡qué injusticia!.

    Un saludo para todos, y un beso para Eva.

    Estela Ruval

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  12. Hermanos en distintos cuerpos con habilidades únicas en cada uno de ellos, las nuestras han sido olvidadas, estamos perdidos, ellos simplemente saben quienes son y lo que tienen que hacer, nosotros vagamos buscando nuestra identidad sintiéndonos diferentes o mejor dicho superiores a nuestros hermanos y en esa busqueda el ego destruye y corrompe todo lo que tocamos. Sentir, mirar, integrarse con toda la creación realmente saberse parte de ella, es algo que esta dentro de nosotros, lo podemos mirar en el comortamiento limpio y generoso de los niños que conviven con nuestros hermanos no humanos, para ellos no han distinciones, son sus amigos y compañeros de juegos. Recuperar eso es importante en cada uno de nosotros para entonces transmitirlo, sentirlo y tarde o temprano como especie volvamos a estar realmente en comunión con toda la creación.
    Tlazohkamati (Gracias)

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  13. LA CONCIENCIA SE HA VISTO CAUTEURIZADA POR EL AMOR AL DINERO Y ES TRISTE VER LOS RESULTADOS QUE AFECTAN A SERES QUE ALGUN DIA FUERON CREADOS PARA SER LIBRES Y FELICES EN SU PROPIO HABITA, NO VISITANDO ESTOS LUGARES ES LA MANERO EN QUE YO PUEDO CONTRIBUIR A LA NO EXPLOTACION DE ESTOS HERMOSOS SERES VIVOS! ZONHYA.

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  14. Eva como siempre me has dejado con el corazon encogido,lo explicas que parece que lo estoy viendo en vivo y en directo.estoy de acuerdo en que los zoos son carceles de animales, pero tambien en algunos de ellos se llevan a cabo programas de recuperacion he introduccion en la naturaleza de algunas especies en peligro de extincion, aunque son los menos claro esta. tambien es la unica manera que muchas personas tienen de estar en contacto con estos animales y concienciarlas con la problematica que los rodean. la solucion creo que no es cerrarlos, sino crear espacios apropiados que esten adaptados a cada una de las especies, en tamaño, himitaciòn de su hàbita y todas las necesidades requeridas.
    NOTA:Susi en el momento de su captura no estaba en el lugar y hora equivocado, estaba en lo que es su hàbita natural, con su familia y demas miembros de la manada.Los que no estaban en su lugar eran esos animales bìpedos que le dieron caza.
    1bs wapa y espero impaciente tu pròximo artìculo.

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  15. Quien no comprende la mirada de un animal, tampoco comprenderá una larga explicación.

    Un abrazo para todos mis fieles seguidores.

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  16. Gracias por tener el valor y el equilibro que tienes para despertar conciencias Eva. Impresionante artículo.

    Diego

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